“Ya no hay nada que robar”
En dos meses, la secundaria de la comunidad de Las Flores, en la zona alta de Morelia ha sufrido tres robos en su infraestructura debido a la falta de una valla perimetral que proteja las instalaciones.
El director, Flavio Gaspar Camarena, hace un recuento de lo robado y enumera 12 trompetas y tambores de la banda de guerra, así como los tinacos y garrafones de agua; “Ya no tenemos nada que nos roben”.
Este instituto educativo es una telesecundaria mitad “de palitos” y mitad de cemento y no cuenta con energía eléctrica ni un acceso digno para los estudiantes de los tres grados de secundaria. Cuenta con clave en la Secretaría de Educación del Estado sin embargo aún no tiene nombre.
“Pedimos ayuda al profesor Raúl Morón para que se ponga la valla perimetral y ya no suframos robos”
Dentro de las necesidades, también se le suma la electricidad así como alguna cancha para hacer deporte y actos cívicos.