Tom de la CNDH cumple medio año de dar refugio a mujeres

La ocupación de una sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cumple seis meses como símbolo de la resistencia feminista ante un Estado que muchas consideran negligente y permisivo con la violencia contra la mujer en México, un país con casi mil feminicidios en 2020.

Este jueves una de las activistas que sigue ocupando el edificio, que prefiere mantener el anonimato por seguridad, conservar la unidad y la convivencia “es muy complicado porque hay muchos roces”, pero es en este sitio donde se siente “muy protegida y segura”.

El 4 de septiembre de 2020 un grupo de mujeres tomaron el edificio de la CNDH, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, reclamando justicia para los múltiples casos de feminicidio y violencia de género que se viven a diario en el país, donde matan a más de 10 mujeres al día.

El objetivo de la ocupación era crear un espacio seguro donde mujeres que hubieran sufrido violencia pudieran acudir y recibir apoyo de todo tipo.

La toma de la CNDH es considerada por activistas y académicas como la consecuencia de los dos últimos años de intensa lucha feminista en el país, en la que las mujeres han vivido asesinatos macabros y abuso policial, que han respondido con marchas que han terminado en altercados y una rabia desconocida tiempo atrás.

Esta nueva ola feminista comenzó a mediados de 2019, cuando tuvo lugar una fuerte protesta en la Ciudad de México tras tres denuncias de abuso sexual de mujeres por parte de policías.

México registró 967 feminicidios en 2020, una cifra casi idéntica a los 969 crímenes por razón  de género de una año antes.

Más de 10 mujeres son asesinadas al día, en un país que tuvo 34 mil 531 homicidios dolosos en  2020.

La violencia contra la mujer se extiende mucho más allá de los asesinatos, que es su expresión más brutal.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) divulgadas en 2019, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, el 66.1 por ciento (unos 30.7 millones) ha enfrentado violencia de cualquier tipo alguna vez en su vida.