Se pronostica severa sequía en Morelia en los próximos meses
El 2018 se pronostica como uno de los años más severos para la disposición de agua en la capital michoacana, se debe a que este año la temperatura es más elevada y el ambiente más seco sumado a que la previsión de lluvia es más baja que la del año pasado, alertó el director del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS), Roberto Valenzuela Cepeda.
“No vamos a rebasar la media histórica de precipitaciones pluviales, el impacto va a ser fuerte, no podemos saber cuánto, pero sí podemos adelantar que el 40 por ciento de los pozos están llegando a su nivel de vida útil, son los que nos están causando más problemas, y va a ser un problema serio si no cuidamos el agua”, alertó el director del organismo.
A ello se suma el abatimiento del acuífero que en Morelia tiene años de ser sobreexplotado, de acuerdo con el mismo director del OOAPAS, en la actualidad los pozos más viejos, pero que aún son útiles, se están bombeando a 150 o 200 metros, que aportan agua del llamado acuífero superficial, pero los nuevos pozos que se vienen perforando de hace tres a cuatro años, están de 300 metros hacia abajo.
“Ya estamos buscando el acuífero subterráneo, el más profundo, porque el acuífero superficial se está abatiendo, toda la cuenca está sobreexplotada, le sacamos más de lo que se produce”, aseguró Valenzuela Cepeda.
A la fecha, debido al estiaje de cada año, adelantó que ya hay problemas de abasto de agua potable en algunos pozos que han bajado su niveles de producción hasta en un 50 por ciento, “eso nos está causando problemas en colonias como la Chapultepec y todo lo que se abastece del canal de San Miguel, que es el Campestre, Américas, Britania y esta región”.
De 120 litros por segundo que daba este manantial, actualmente sólo está dando una producción de 40 litros por segundo
En diferentes zonas de la ciudad los pozos más viejos son los que se están quedando con poca agua, un promedio de 35 a 40 fuentes de este tipo, de 120 pozos que hay en la ciudad, han bajado hasta en un 50 por ciento su producción, “es un reflejo de que son pozos que están llegando al final de su vida útil, pero el 50% de los pozos están funcionado de manera normal”, alertó Valenzuela.