Portones de la Catedral de Morelia sí fueron dañados, confirma el INAH
Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
Morelia, Michoacán. Los portones de la Catedral de Morelia sí tuvieron daños en sus bronces, debido a la limpieza que realizó la Arquidiócesis de Morelia sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En entrevista para Michoacán TresPuntoCero, el restaurador perito del INAH, Francisco Javier Salazar Herrera, confirmó que hay rayones en los bronces en dos de los tres portones de la entrada principal luego de que se utilizara una lija para limpiar los ornamentos de las puertas.
Javier Salazar aseguró que los daños no han sido investigados a fondo. Sin embargo, según un diagnóstico que él mismo realizó, algunos de los adornos fueron intervenidos al punto de que les quitaron la pátina casi en su totalidad.
La pátina es una capa de sales que se forma en el bronce con el paso del tiempo como resultado de la oxidación natural del metal. El problema es que al retirarla el metal se expone a los elementos provocando daños irreversibles sobre todo en los grabados que presentan los ornamentos.
“Los portones por ser parte del monumento histórico (Catedral) y por tener las características propias de monumento histórico necesitan forzosamente el permiso del INAH por el mismo cuidado que se debe tener para intervenirlos” declaró el perito Francisco Javier Salazar.
Ese es el motivo por el que este tipo de limpiezas tienen que estar supervisadas por el INAH reveló a Michoacán TresPuntoCero el experto del INAH, quien actualmente se encarga de verificar que la limpieza se haga correctamente.
La Iglesia sabía procedimiento
Un punto que remarcó el perito del INAH, es que la Iglesia Católica no ignora el procedimiento adecuado que se tiene que seguir para realizar la limpieza de la Catedral de Morelia.
De hecho, el ingeniero José Fernández, quien dirige la Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de Morelia, ya ha recibido capacitaciones sobre la manera en que se debe dar mantenimiento a la madera de las puertas de Catedral.
“Los bronces ellos ya sabían que no debían intervenirlos si no era con el trámite y si no era con alguien que realmente les dijera cómo hacerlo” reveló el perito del INAH.
Este trámite es la solicitud INAH-00-019, un trámite obligatorio según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos que en su artículo séptimo señala: “cuando decidan restaurar y conservar los monumentos arqueológicos e históricos lo harán siempre, previo permiso y bajo la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia”.
El INAH-00-019 es una solicitud escrita para la licencia del instituto e incluye documentos anexados como son: la memoria fotográfica del monumento, proyecto de la obra apegado a especificaciones del INAH y la cédula profesional en restaurador de bienes muebles de quien sea responsable de la obra.
Pero un trámite de éste tipo requiere de tiempo, de acuerdo con la solicitud en línea, el INAH tarda 20 días hábiles para responder y un día extra por cada 100 kilómetros entre el monumento histórico y sus oficinas en la Ciudad de México.
“Yo creo que fue por las prisas, las prisas de avanzar lo más rápido posible que arrancaron sin el trámite administrativo” consideró Javier Salazar, recordando que la visita del Papa Francisco está “a la vuelta de la esquina”.
No obstante, el INAH está concentrado en terminar los trabajos de limpieza, tanto de Catedral como de los principales edificios de la Avenida Madero, por lo que no tiene contemplado realizar una denuncia en contra de la Arquidiócesis de Morelia.
A marchas forzadas
Actualmente, el INAH tomó control de la restauración del tercer portón de Catedral de Morelia, después de que clausuró la limpieza que hizo con lijas la Arquidiócesis de Morelia pero trabajan en conjunto para terminar a tiempo ante la llegada del Papa Francisco
“Están, con un trapo y una pasta, quitando parte de la pátina, no están limpiando totalmente los bronces siempre dejamos una capa de oxidación que también ayuda a conservar el metal y después le vamos a poner una capa de protección” explicó el perito.
Sin embargo, Javier Salazar Herrera es ahora el responsable del proyecto para evitar que se realice una “limpieza inadecuada de los portones”.