Por qué se paga dos veces más la gasolina en México que en EUA
RT
En diciembre, el monopolio estatal mexicano Pemex, abrió una de sus primeras gasolineras en EE.UU., en el estado de Texas. El costo de gasolina que estableció la empresa mexicana para sus consumidores estadounidense es de alrededor de 7 pesos (la mitad de un dólar), que es casi dos veces menos de lo que pagan por el mismo combustible los automovilistas mexicanos, salvo los clientes de las gasolineras ubicadas en la frontera con EE.UU., donde el precio igualmente es menor.
La paradoja de México es que siendo uno de los mayores productores de crudo del mundo, el país no desarrolló la cantidad de refinerías suficiente para abastecer a todo el país. Como resultado, casi la mitad de la gasolina que se consume dentro del país es importada, y gran parte proviene de EE.UU., adonde México exporta mayormente su petróleo. De este modo, la gasolina de Pemex tiene el mismo valor en EE.UU. y en México, pero dentro del país latinoamericano, a su precio se le agrega el costo de transportación desde el vecino de norte.
Además, en EE.UU. hay una fuerte competencia entre diferentes petroleras que no les permite subir demasiado el precio. En México, desde hace decenas de años existe el monopolio estatal de Pemex, y recién a partir del año que viene, con la reforma energética aparecerán las primeras gasolineras privadas, que sin embargo estarán obligadas a comprar combustible al mismo Pemex.
Pero el factor principal que determina el costo de la gasolina en México en realidad es la participación del Estado. Si en EE.UU. el precio de la gasolina varía dependiendo del precio del crudo, en México el precio de combustible prosigue constantemente, independientemente de la situación con el crudo.
¿La culpa es del Gobierno?
Anteriormente, el Gobierno mexicano solía subsidiar la gasolina para bajar su precio, pero hace siete años decidió cambiar esta política. Entonces fue introducido el impuesto conocido popularmente como ‘gasolinazo’, que obligó a que el precio de la gasolina subiera poco a poco cada mes sin detenerse (salvo por un corto plazo entre 2009 y 2010) hasta lograr la liberalización completa del mismo.
Como resultado, desde el mandato del presidente anterior, Felipe Calderón, hasta diciembre del 2014, los precios de la gasolina subieron entre 69% y 142%, dependiendo de su tipo, según el periódico ‘El Economista‘.
De esta manera, se buscaba en términos concretos igualar el precio con el de EE.UU., objetivo que fue alcanzado en 2013, pero a pesar de ello los ‘gasolinazos’ siguieron en marcha y llevaron a que los mexicanos paguen por su gasolina mucho más que los vecinos del norte. En 2015 el Gobierno de turno canceló los ‘gasolinasos’, sustituyéndolos con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
El IEPS, agregado a otros impuestos, lleva a que en México ahora se pague unos 13 pesos por litro de gasolina Magna, de acuerdo con Pemex, de los cuales más de 5 pesos son impuestos, estima ‘El Financiero‘. En EE.UU. los impuestos son de 1,70 pesos por litro.
En EE.UU., los precios petrolíferos se forman a base del precio del crudo sumándole el costo de refinación y el costo de comercialización e impuestos, mientras que en México el esquema es mucho más complejo, explica otra publicación de ‘El Economista‘. De acuerdo con el diario, en este país al precio del producto se le agrega el “IEPS federal, el margen comercial, el costo por transporte, el IEPS cuota a combustibles fósiles, el IVA, las mermas y el IEPS a cuota estatal”.
¿Podrán los mexicanos pagar menos por su gasolina?
En 2013 el Gobierno mexicano aprobó la polémica reforma energética, y luego anunció que buscará liberar los precios petroleros hasta el 2018. A partir del 2016 en el país aparecerán las gasolineras privadas que, comprando combustible de Pemex, podrán establecer sus propios precios, y podrán tanto aumentar como bajarlos, siempre y cuando estos cambios estén dentro del marco del 3% mensual.