Persiste robo en monumentos; “extraño”, alude funcionario municipal
Foto principal: Pedestal vacío en el Jardín de Artilleros del 47, donde se ubicaba busto a Ignacio Chávez.
Monumentos sin placas y pedestales vacíos objeto de la vandalización y el robo, son una realidad constante en Morelia desde hace más de una década, donde la mayoría de los sitios públicos registran afectaciones a simple vista.
Como ejemplos, basta observar afuera de la Biblioteca Pública Universitaria, la estela dedicada al estudiante Everardo Rodríguez Orbe, abatido en las movilizaciones estudiantiles de 1966, que muestra los cuatro orificios de lo que fue la placa que recordaba el hecho.
Otro, en el jardín de Artilleros del 47, un pedestal vacío señala el lugar donde un busto honraba la memoria del doctor Ignacio Chávez, aunque nadie sabría qué personaje ocupaba el sitio, ya que la placa también se la llevaron.
Al pie del monumento a los fundadores del Acueducto, se sustrajo una placa de gran tamaño donde se enlistaba a los ciudadanos que aportaron hace casi 20 años recursos para salvar los arcos del monumento.
La vandalización de los monumentos públicos no es nueva, inició con más persistencia durante la gestión de Fausto Vallejo como alcalde de Morelia en el año 2002, así siguió hasta la de Wilfrido Lázaro Medina, hasta llegar a la del actual gobierno municipal que encabeza Alfonso Martínez Alcázar desde el año 2005.
El fenómeno lo reconoce la actual gestión, donde el gerente de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento moreliano, Gaspar Hernández Razo, quien reconoce que las acciones han tomado tales alcances que alcanza a piezas de grandes dimensiones como el de una pieza monumental dedicada al rebozo, que se había ubicado en el crucero de la salida a Mil Cumbres.
Para el funcionario, actualmente existen 25 placas robadas y 3 bustos sustraidos en la capital estatal, dentro de lo que se considera el área de acción de la dependencia a su cargo, el Centro Histórico o primer cuadro de la ciudad.
“El inventario total son 145 piezas en el Centro Histórico, de estas hay 25 piezas o placas robadas, y fueron robados tres bustos, el del doctor Manuel Martínez Solórzano, pero falta por reponer el de David Franco, que está en el Jardín Nicolaita, y el de Lerdo de Tejada, que se encuentra en la avenida Guadalupe Victoria con Santiago Tapia” y que dijo, serían repuestos a más tardar en mayo de este año.
Cuestionado al respecto, señaló como extraño, el que habiendo vigilancia en áreas céntricas el fenómeno persista en todos los sectores de la ciudad, siendo el más afectado el República.
-¿Porqué se roban piezas incluso de un tamaño que podría suponerse, no es fácil quitarlas, qué explicación daría a eso?
“Se me hace muy raro que habiendo C4, C5 (grupos de atención a emergencias, vinculadas con las cámaras de vigilancia en la vía pública), no nos den información con respecto para proceder a generar las denuncias, pero ahora en esta reposición, no voy a decirlo específicamente porque es parte de inteligencia policial, pero va acompañado de inteligencia policía; estas 25 placas y dos bustos, van a dar inmediatamente con quien se meta”, dice.
Tal es el alcance de quienes roban monumentos, dice, que alude al robo del monumento al rebozo en el año 2017, en el crucero de la salida a Mil Cumbres y que “increíblemente” se llevaron del lugar.
Refiere a que en actos de grafiteo contra monumentos, ha solicitado por escrito a las autoridades su colaboración para registrar los videos de las cámaras de vigilancia, “y me dijeron que no sirve”, situación que dice, ha sido objeto de un acercamiento con funcionarios de la Policía Michoacán, quien, a su decir, tendrían la disposición de aportar los datos de C4 y C5, aunque aún no se concreta.