Parque Lineal, un negocio empresarial carente de planeación

Berenice Agabo/ Arturo Bravo

Morelia, Michoacán. Para llevar y recoger a sus dos pequeñas nietas de la escuela, Raquel recorre todos los días las orillas del Río Chiquito, la misma zona donde ahora se construye lo que se conoce como el Parque Lineal, obra que abarcará 3.8 kilómetros y tendrá un costo total de 200 millones de pesos.

En su primera etapa la construcción alcanza los 1.2 kilómetros con una inversión de 58 millones, de acuerdo a los datos proporcionados por las autoridades municipales.

Para Raquel Martínez Vega, vecina de la colonia Felix Ireta, una obra de esta naturaleza resulta de utilidad, pues ahora puede transitar con más facilidad, sin embargo no puede evitar observar que pese a que aún no ha sido inaugurada, la construcción ya presenta grietas, incluso, justo en el lugar donde la entrevista se lleva a cabo se observa un deterioro notable en el pavimento.

Martínez Vega no dudó en cuestionar cuánto les va costar a los contribuyentes volver a pagar las reparaciones. Para ella esto es muestra de que la obra afectará los bolsillos de la ciudadanía más de lo debido.

“Nos va a tocar que volver a pagarla, eso no me gustaría, pero ¿qué hace uno?, ya nomás llegan las cuotas y tenemos que pagar, esto lo estamos pagando todos, por ejemplo nos suben el predial o el avalúo de las casas”, señaló.

Una obra de relumbrón

El Parque Lineal del Río Chiquito, considerada como la obra estrella de la administración de Alfonso Martínez Alcázar, es sólo una obra de relumbrón que únicamente beneficia a empresarios, además de que carece de una correcta planeación y análisis técnico sobre el tratamiento de aguas negras, coincidieron especialistas en temas de urbanismo de la Máxima Casa de Estudios del país.

En entrevista para Revolución TresPuntoCero Michoacán, Patricia Ávila García, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia, consideró que es una obra decorativa, sin ningún impacto positivo social, ni ambiental.

“Es una obra que no entiende la visión integral del Río Chiquito. Hay una política sin visión, deterioran la parte alta de río y sólo decoran la parta baja. Es mucha la inversión que se está haciendo, pero la obra es de poco impacto, no está bien diseñada, lo que realmente les interesa es la asociación de empresarios con gobiernos locales para hacer negocios en obras de relumbrón”, opinó.

La académica enfatizó que la gestión de Martínez Alcázar, al igual que las pasadas administraciones, únicamente privilegian los intereses económicos de grupos empresariales y muestran un completo desprecio por las necesidades sociales que existen en la ciudad.

“Lo único que hacen las gestiones locales es afianzar los intereses de grupos económicos, hacerle sus proyectos y hacer lo que ellos dicen, vemos una política de total desprecio a lo social y a lo colectivo”.

La investigadora de la UNAM enfatizó que pese a la gran importancia hídrica, ambiental y ecológica con la que cuenta la cuenca del Río Chiquito, los tres niveles de gobierno se han coludido para incrementar la presión sobre esta zona, con el objetivo de favorecer a los empresarios de la construcción.

“Hacia finales del siglo XX empezó a estar muy presionada por urbanizaciones, a un nivel que la parte alta de la cuenca está comprometida con proyectos como Nuevo Altozano, pero también proyectos viales, presas, lagos para afianzar los intereses inmobiliarios.

“Es una lástima que los políticos de los tres niveles de gobierno se empecinen en destruirlo sólo para garantizar intereses económicos de alto nivel”.

En este sentido responsabilizó a la administración municipal de abonar al deterioro de la zona, debido a que la planeación municipal ha programado miles de hectáreas para su urbanización.

“El problema central está en la gestión de él, ahí está la mayor presión porque en los nuevos planes de desarrollo urbano, aumentan miles de hectáreas para urbanización, que afectan las áreas de conservación ecológica”.

Colector sanitario podría causar problemas a la salud

Domingo Silva, también investigador de la UNAM, señaló que el colector sanitario que se construye al margen del río y que acompaña a la construcción del Parque Lineal, el cual tendrá un costo de 11 millones 400 mil pesos, carece del estudio técnico sobre el tratamiento de aguas residuales y de las respectivas herramientas técnicas de intervención, por lo que descartó que el entubar las aguas negras resuelva algún problema.

“Puede poner tubos el presidente municipal y lo que él quiera, pero no tiene bien definido técnicamente como debe de intervenir cada parte y cada tramo del río”, dijo tras señalar que se requiere de una respuesta y estrategia diferente, para lo cual se debe realizar un estudio de calidad o el problema se agravará más.

De igual forma agregó que el proyecto no cuenta con justificación técnica “y sólo se mide por lo bonito”.

Además advirtió que el entubamiento de las aguas contaminadas, podría generar serios daños en la salud de los habitantes de las colonias aledañas, ya que concentrará materiales fétidos e incrementará la polución del aire.

“El riesgo principal es con el tema de salud, están concentrados los desechos orgánicos de la gente, lo que incrementaría olores y filtración de otros componentes contaminantes”, por lo que no descartó la presencia de enfermedades como conjuntivitis e irritaciones de ojos y piel.

Cuenca del Río Chiquito, la verdadera prioridad

Tanto Patricia Ávila como Domingo Silva coincidieron en que si realmente se quieren atender los problemas de tratamiento de aguas negras y abastecimiento hídrico de la ciudad, la prioridad es implementar medidas de conservación de la zona alta de la cuenca y no obras decorativas en la zona baja.

Ambos académicos coincidieron en que el Río Chiquito tiene un carácter estratégico para la ciudad, sin embargo lamentaron que pese a su importancia, los gobiernos han autorizado proyectos de urbanización que la han deteriorado y ahora pretenden únicamente invertir millones de pesos en una obra que no atiende los problemas de contaminación y deterioro que presenta esta cuenca hídrica .

En este sentido, Ávila destacó que la conservación del embalse y de la vegetación en la zona sur de la ciudad podría ayudar “al control de inundaciones, provee de agua, es hábitat de especies animales y vegetales que tienen una función ecológica muy importante, y los árboles son una gran esponja de control de contaminantes, porque cuentan con una importante función en la captura de carbono”.

Además dio a conocer que la cuenca del río es importante porque con esa agua se recargan los acuíferos de Morelia, con los que se abastece la red de 200 pozos profundos que son los que brindan el 40 por ciento del agua a la ciudad.

Una obra plagada de cuestionamientos

El pasado mes de abril un escándalo se suscitó cuando las autoridades estatales y municipales, cada una por su parte, colocaron espectaculares en diferentes puntos de la ciudad donde se exhibían los costos de la obra, los cuales no coincidían.

La administración estatal informó que el costo de la primera etapa de la obra, es de 81.4 millones de pesos, 67 mil 800 pesos por metro cuadrado, monto que la colocaría como una de las más caras del país.

Mientras que el Ayuntamiento afirmó que la construcción tiene un costo de 58 millones de pesos, cifra muy por debajo de lo señalado por el Estado.

Con ello exhibieron uno de los grandes problemas del proyecto y su falta de transparencia.

Desde diciembre de 2016, Revolución TresPuntoCero Michoacán publicó las denuncias de parte de uno de los participantes en la licitación del proyecto ejecutivo de la obra, debido a las irregularidades que acompañaron todo el proceso de su asignación.

Recientemente el regidor del PAN, Benjamín Farfán, en entrevista con este medio, aseguró que el Parque Lineal se está construyendo a base de improvisación, ya que carece de un proyecto técnico acabado.

Ciudadanos, miembros de movimientos sociales y académicos han solicitado a la administración de Alfonso Martínez que muestre el proyecto completo del Parque Lineal, sin ningún éxito.

En el mes de marzo, en la reunión de Comisión de Cuenca del Lago de Cuitzeo, la investigadora de la UNAM, Patricia Ávila solicitó al munícipe que presentara en ese espacio el proyecto acabado, punto que pese a ser avalado, a la fecha no se ha cumplido.

Al ser cuestionado sobre las razones por las que el proyecto no se ha hecho público, como se ha pedido desde diversos sectores, Juan Fernando Sosa Tapia, titular de la Secretaría de Desarrollo Metropolitano argumentó que esto se debe a que el proyecto incluye otras dos etapas que serán licitadas públicamente y de darse a conocer la propuesta esto podría implicar “ventajas” para las empresas que deseen construir la obra.

Para el regidor, Benjamín Farfán, esto tiene más que ver con la opacidad y la falta de transparencia con la que se maneja la administración independiente de Martínez Alcázar, al que en varias sesiones de Cabildo se le ha cuestionado sobre este tema.

Una obra retrasada

El retraso de seis meses que presenta la construcción de la primera etapa del Parque Lineal es otro aspecto que ha despertado la molestia entre la ciudadanía.

Es de recordar que esta primera etapa debió acabarse a más tardar el 31 de diciembre de 2016, sin embargo las autoridades municipales han ido cambiando las fechas de entrega, primero al 31 de marzo, luego al 15 de abril, posteriormente a mediados de mayo y ahora ya aseguran que junio si será el mes en que finalmente se concluirá.

Cuestionado sobre el retraso, el funcionario Juan Fernando Sosa, responsabilizó de esta situación a la empresa TAO, que fue la encargada de realizar el proyecto ejecutivo del Parque Lineal, el cual tuvo un costo de siete millones.

Esto debido a que el proyecto entregado presentaba una mecánica de suelos incorrecta y proponía un diseño de sedimentación equivocado, lo cual ocasionó un retraso en la obra derivado a las modificaciones que se debieron realizar.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Metropolitano e Infraestructura del Ayuntamiento de Morelia, señaló que las autoridades ya prevén el solicitar la aplicación de las fianzas en contra de la empresa TAO por el mal diseño del proyecto.

No obstante, desde un inicio el proyecto del Parque Lineal fue observado por la Comisión de Desarrollo Urbano y Obra Pública, pero esto no evito que la obra se licitara y adjudicara el 2 de junio de 2016 a la empresa Infraestructura Monarca S. A de C.V.