La UMSNH debe condenar y sancionar con firmeza el acoso sexual, afirma Alfredo Ramírez
Morelia, Michoacán, 11 de septiembre del 2019.-Los reiterados casos de acoso sexual denunciados al interior de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), mas las agresiones que no salen a la luz, deben convocar a la comunidad nicolaita a modificar su marco normativo para que las sanciones a la violencia de género sean claras, y su aplicación expedita, expresó el diputado Alfredo Ramírez Bedolla.
Después de que el colectivo Unidas por una Universidad Libre de Acoso señalara públicamente casos de acoso sexual en diversas facultades de la UMSNH, el legislador de Morena subrayó que, en pleno ejercicio de su autonomía, la comunidad universitaria debe revisar su marco normativo para evitar que haya lagunas legales respecto a la violencia de género que dejen en condición de vulnerabilidad a las nicolaitas.
Alfredo Ramírez señaló que el estatuto universitario estipula, en su Artículo 85, que los actos que afecten el honor y moralidad de los alumnos son faltas graves, por lo que en cumplimiento al artículo 73 de la misma norma, procedería la separación del cargo del trabajador universitario que los haya cometido; sin embargo, recalcó que por su gravedad, las diversas manifestaciones de violencia de género deberían estar incluidas como faltas graves en los estatutos y reglamentos de la UMSNH, así como las sanciones que ameritan.
Subrayó que la creación del Protocolo para la Prevención, Actuación y Erradicación de la Violencia de Género es un paso trascendente en una universidad que no ha incorporado la perspectiva de género a sus estatutos y Ley Orgánica; sin embargo, afirmó, éste no será suficiente si la sanción de conductas como el acoso sexual queda sujeta a la libre interpretación de un tribunal universitario.
Añadió que, aunque el acoso sexual se encuentra tipificado en el Código Penal de Michoacán, la UMSNH debe ser congruente con sus principios y castigar también esta práctica con medidas administrativas firmes, para que no sea la impunidad el mejor aliciente de la violencia de género en el ámbito universitario; “una institución educativa, que aspira a la formación integral de las personas, debe condenar de forma tajante cualquier tipo de agresión a la mujer”, subrayó.