La invasión de las gasolineras en Morelia #Video

Julián Camacho / @Michoacan3_0

Información: Rodrigo Caballero/ @RodCaballero

Morelia, Michoacán. Desde el año 2000 el número de gasolineras en el municipio de Morelia prácticamente se cuadriplicó. De las 20 estaciones que existían hace 15 años, actualmente son 72 las registradas ante Petróleos Mexicanos (Pemex).

Sin embargo, el principal problema es que muchas de ellas se colocaron en zonas netamente urbanas, ya sea cerca de escuelas, fraccionamientos, centros comerciales y lugares densamente poblados.

Por este motivo su expansión es rechazada por una parte de los ciudadanos que buscan concientizar a las personas, esto debido a los riesgos -tanto ambientales como de seguridad- que implica su proliferación.

Inclusive, asociaciones de vecinos en al menos 8 colonias han generado movimientos que buscan echar abajo los planes de distribución de las estaciones de servicio en la capital del Estado de Michoacán.

La problemática es tal que en 2002, se aprobó el Reglamento para el establecimiento y funcionamiento de estaciones de servicio en el municipio de Morelia. No obstante, esta ley no ha impedido el crecimiento desproporcionado y las quejas en contra de empresas que instalan las gasolineras a los largo de la ciudad.

La plaga

A las afueras del fraccionamiento Real Universidad se aprobó la construcción de una gasolinera más, el 13 de Octubre de 2013 pero como muchas otras tuvo “irregularidades” en su creación según relatan los vecinos del lugar.

La estación de servicio se ubica a menos de 50 metros de sitios de concentración masiva lo que viola el artículo 36 del reglamento antes mencionado, cosa que fue detectada y reafirmada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SDUMA).

Uno de los voceros del movimiento de vecinos en contra de la gasolinera es Germán Idelfonso y el asegura que esa asociación surgió cuando se enteraron que se iba a construir la estación sin importar el riesgo.

“Nosotros queríamos saber si era cierto que iban a ponerla [la gasolinera] porque habían muchos rumores pero desafortunadamente no tuvimos que venir ellos [los dueños] fueron, los que vinieron y nos pidieron que firmáramos que estábamos de acuerdo” aseguró.

Aunque los vecinos no firmaron el documento, la obra inició según lo acordado. Sin embargo, no fueron los únicos en levantar la voz en contra del proyecto también el propio SDUMA rechazó el proyecto.

En su momento, el titular de la dependencia, Edgar Loaiza Ureta, negó el permiso de construcción de la gasolinera y dejó la resolución final al Tribunal Administrativo. Incluso, dos meses antes del inicio de la construcción, Edgar envió un documento en el que explicaba la violación del reglamento.

El escrito -fechado el 28 de agosto de 2013- se le envió a la ex-coordinadora de la Comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Morelia, Marbella Romero Méndez, no obstante ésta siempre negó la existencia del documento y aprobó que se construyera la estación de servicio.

El 20 de noviembre 2013, por decreto, el Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán de Ocampo suspendió la obra y así permaneció por algunos meses.

La última semana de julio de 2015, los vecinos del fraccionamiento notaron que había trabajadores en la gasolinera, por lo que de inmediato levantaron la queja con el Ayuntamiento de Morelia; pero éstos no pudieron hacer nada pues “es un caso que depende de los tribunales” aclararon las autoridades.

En entrevista para Michoacán TresPuntoCero, Salvador Abud Mirabent, presidente municipal de Morelia aclaró que la orden de retirar los sellos de clausura provino de un resolutivo del Tribunal por lo que no pueden ignorarlo.

-No podemos en este momento clausurar, entendemos la presión vecinal, la tenemos que soportar porque si no lo hacemos, ya se lo hemos explicado a los vecinos, si lo hacemos resultará peor porque, además de que el empresario puede demandar al ayuntamiento por daños y perjuicios (…) y costarnos dinero y además van a poder continuar con la construcción de la gasolinera- aclaró Salvador Abud.

Actualmente, autoridades como la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente y el Ayuntamiento afirman que los trámites para la construcción y están en regla y no pueden actuar porque el caso está en tribunales.

“Esa es la excusa de las autoridades el caso si está en tribunales y por lo mismo debe haber una suspensión hasta que no se resuelva pero nada, el Ayuntamiento está de acuerdo en la instalación de gasolineras que ya son una plaga en la ciudad” aclaró Germán Idelfonso.

Más gasolineras menos transparencia

Al mismo tiempo que los vecinos de Real Universidad protestaban contra la instalación de la gasolinera otras siete asociaciones vecinales hacían lo mismo en varios puntos de la ciudad; sin embargo, la única que se mantiene vigente es ésta.

En la colonia Tres Puentes, ubicada al oeste de la ciudad de Morelia, otro grupo de vecinos hizo lo propio hasta que la gasolinera comenzó a funcionar con todo e irregularidades en enero de 2015.

Otro caso similar ocurrió en 2006 dentro de la colonia Felicitas del Río cuando la Unión de Gasolineros de Michoacán (Ugami) decidió instalar una gasolinería cerca de un jardín de niños y una primaria pública. Después de un año de protestas, Ugami desistió y no se colocó la estación de servicio.

Sin embargo, Ugami prometió que hay trámites para la instalación de unas 28 gasolineras más en todo el Estado de Michoacán y que éstas estarán en municipios como Zamora, Zitácuaro, La Piedad, Lázaro Cárdenas, Uruapan y Morelia.

En un comunicado de prensa Ugami señaló que estas nuevas estaciones ampliarían la cobertura del servicio hasta en un 75 por ciento y que harán crecer -calculan- el sector entre 4 y 5 por ciento.

Mas no hay información acerca de la ubicación y qué planes tienen en caso que los vecinos de lugares densamente poblados no sean afectados por las gasolineras.

En su Artículo 3, el reglamento señala abiertamente “las obras y funcionamiento de las Estaciones de Servicio para la venta al menudeo de gasolina (…) deben ser consideradas formalmente, como actividades que pueden causar desequilibrios ecológicos y riesgos ambientales”.

Estos riesgos, según los términos de la Ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado de Michoacán incluyen al suelo, subsuelo, mantos acuíferos, aire, flora y fauna; así como riesgos sanitarios hacia las personas.

Por debajo de los fraccionamientos de Villa Universidad existen mantos acuíferos y cada uno tiene pozos de agua que abastecen a sus centenares de casas e incluso a la embotelladora de la empresa Coca-Cola Femsa que se encuentra en el área.

“Si no tienen los permisos para uso de suelo, usted cree que van a hacer trámites de impacto ambiental… pues no y si los hicieron por qué no los enseñan” aseguraron los miembros del comité vecinal del fraccionamiento.

Ante los recientes trabajos de construcción, los vecinos de Real Universidad consideran que “no hay necesidad de poner en riesgo a la población si las gasolineras se pueden instalar en otros lados”.