“Difícil” que regidores desaparecieran 400 mil pesos, dice Salvador Abud
Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
Morelia, Michoacán.-Después de que se diera a conocer un desfalco de 400 mil pesos de atribuciones para regidores por parte de la administración del exalcalde Salvador Abud Mirabent, el funcionario aseguró que es “difícil” que se lo hayan llevado ya que el dinero está etiquetado.
“Cada mes tiene determinado su monto y para qué es este monto” declaró en entrevista el expresidente municipal, quien salió en defensa de los regidores de su administración al asegurar que no puede ejercerse “un solo centavo” sin justificar para qué se utiliza.
De hecho, Salvador Abud dijo que para eso existe la Contraloría Interna del Ayuntamiento de Morelia que es el organismo encargado de que el presupuesto municipal esté bien definido y se aplique de acuerdo a lo planeado año con año.
Coordinadora, principal sospechosa
Al momento de revelar el desfalco, los actuales regidores Fernando Rodríguez Herrejón y Salvador Arvizu Cisneros señalaban como la principal responsable del desfalco a la exconcejal Leticia Farfán Vázquez quien supuestamente extrajo sin justificación los gastos operativos de los meses de septiembre a diciembre de 2015.
No obstante, Salvador Abud aseguró que la coordinación de regidores no es un cargo legalmente establecido y por lo tanto no tiene las atribuciones para disponer de dinero sin que tenga que justificar para qué se utilizarán los fondos.
De hecho, Fernando Herrejón usó el caso de desfalco como una justificante para impulsar una iniciativa de reforma que regularía el trabajo de los regidores, esto a través de un representante con la facultad de aceptar o negar el uso de recursos para Delegación de Regidores que es el nombre técnico del fondo.
Sin embargo, a pesar de los 400 mil pesos que desaparecieron, otros regidores como Salvador Arvizu, Claudia Lázaro, Benjamín Farfán y Osvaldo Ruiz se opusieron a la reforma considerando que sería darle más atribuciones a un regidor sobre los otros.
Cabe destacar que el dinero faltante ha afectado la operatividad de los regidores en gastos de papelería y artículos de oficina, sin embargo, dicha cantidad está “perdida” por lo que se ignora quién la tomó y en que se utilizó este presupuesto.