Por contaminación en cultivos, campesinos presentan queja en la CEDH contra Alfonso Martínez

Morelia, Michoacán. Representantes de cinco ejidos del Valle de Itzícuaro de Morelia, presentaron este miércoles una queja en la Comisión Estatal de los Derechos Huamanos en contra del Ayuntamiento de Morelia y el alcalde Alfonso Martínez Alcázar, a quien responsabilizan del daño ambiental generado en hectáreas de cultivo donde desfogan aguas negras.

De acuerdo a los campesinos de los ejidos de San Isidro Itzícuaro, Emiliano de Zapata, San Juanito Itzícuaro, San Lorenzo Itzícuaro y San Antonio Parangaré, en la actual administración municipal encabezada por el presidente Alfonso Martínez Alcázar se ha descuidado el tratamiento de las aguas residuales de los fraccionamientos ubicados en esa zona, desechos que son desviados a los canales de riego utilizados para las plantaciones de maíz, avena y trigo, principalmente.

Debido a la afectación ambiental, alrededor de mil hectáreas cultivables se han afectado, de las cuales 150 hectáreas de cosecha actualmente ya están inundadas por aguas de desecho, lo cual implica una cuantiosa pérdida económica que impacta a cerca de 3 mil familias, muchas de ellas, familias de migrantes.

Pedro Fernández Carapia, coordinador de Fuerza Migrante Sin Fronteras, organización que da acompañamiento legal a los ejidatarios afectados, señaló que este miércoles representantes de los 5 ejidos acudieron a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para presentar la queja contra el Ayuntamiento moreliano, luego de que en diversas ocasiones se ha negado a atender la problemática.

Las implicaciones ambientales, dijo el activista, también afectan a la población urbana de Morelia.

“Esto es un riesgo de salud también para Morelia y no se atiende, porque aparte de que se están contaminando con aguas residuales los canales de riego, ya hay filtración hacia los mantos fiátricos de esa parte, y recordemos que esa parte del Valle de los Itzícuaros es un gran receptor de agua, se calcula que aproximadamente el 30 por ciento de agua potable que se consume en Morelia proviene de esa parte del poniente”, explicó Fernández Carapia.

Pedro Fernández aseguró que en días pasados, la CEDH ya realizó un recorrido por las tierras dañadas y corroboró el daño ambiental, actividad a la que se sumó gente de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, pues se prevé que en próximos días científicos investigadores tomen muestras para medir el grado de contaminación del suelo.