Comunidades de Morelia serían candidatas a Tenencias Mágicas

César Vázquez / @LetraMia

Morelia, Michoacán.- Alfonso Martínez busca impulsar el la marca comercial de Tenencias Mágicas, un programa federal símil al de pueblos mágicos donde se destinan recursos para la preservación de características, escenas y costumbres autóctonas.

Una de las primeras candidatas será la tenencia de Capula, que por su ancestral tradición de utensilios y figuras de barro, como las catrinas. Ha cobrado especial trascendencia en turistas locales y extranjeros.

De acuerdo a Alfonso Martínez, ya se está trabajando en este programa a fin de que esta y otras tenencias puedan aprovechar su potencial turístico, sus riquezas naturales e históricas para abonar en el desarrollo económico, considerando que uno de los principales problemas que tienen las tenencias de la capital michoacana es la carencia de empleos.

Así lo refirió el presidente, tras conmemoraran el aniversario CLXVIII de la gesta de los Niños Héroes, evento que se realizó en el patio principal del Palacio Municipal, evento al que invitó a los jefes de las 12 tenencias que le quedan a Morelia y en el que el alcalde independiente obsequió una bandera de México a cada jefe de tenencia.

Allí mismo les anunció que el próximo lunes les hará entrega de 15 mil pesos para cada una de las tenencias, recurso que será destinado sólo para la celebración del día del grito y la conmemoración independentista del 16 de septiembre.

De acuerdo al municipio, con todo esto se busca dotar de una especial atención a cada una de las comunidades que conforman la zona rural de Morelia, y que a partir de ahora tendrán un trato igualitario en todos los aspectos, “se acabaron los distingos de primera y de segunda, ahora los tratos serán los mismos con todas las comunidades”, enfatizó.

En cuanto a los problemas de inseguridad, acotó que las tenencias no padecen mucho esta situación, calificó que por naturaleza la gente que las habita son pacíficas y honradas, pero se debe poner especial atención a la ola de inseguridad que comienza a asecharlas con la natural expansión de la zona urbana.