200 mdp costaría a los morelianos la creación de nuevas oficinas del Ayuntamiento
Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
Morelia, Michoacán. Ahorrar, optimizar y potencializar una zona de la ciudad de Morelia fueron las razones que impulsaron el proyecto de la Ciudad Administrativa en 2013, un plan que ahora se presenta con un costo de 200 millones de pesos para revivir a un elefante blanco.
La Ciudad Administrativa sería un complejo que integrará a 22 dependencias de gobierno municipal adentro de la antigua central camionera de la ciudad de Morelia, el plan fue propuesto por el exsíndico y expresidente municipal, Salvador Abud Mirabent con el fin de “potencializar” el comercio en la zona.
Y es que no se trata de una zona muerta económicamente hablando, el lugar a menos de cuatro cuadras de la catedral tiene varios negocios como bares y cantinas, así como prostitución, venta de drogas e incluso un cine de películas pornográficas.
“Se trata de detonar esa zona urbana que es una zona en decadencia, con delincuencia como tráfico de drogas y prostitución” aseguró Salvador Abud ahora como delegado de la Secretaría de Economía.
Dos elefantes
Sin embargo, Abud mencionó que el principal aspecto que se busca detonar es la utilización de dos edificios que permanecen sin utilizarse de manera óptima, el primero, la central en sí que dejó de utilizarse desde principios de la década pasada y el segundo un estacionamiento que -mensualmente- le cuesta a los morelianos 25 millones de pesos.
El 12 de abril de 2007, el exalcalde Salvador López Orduña concesionó la creación del estacionamiento “Puertas del Sol” a la Compañía Operadora de Concesiones de Morelia, S.A. de C.V. para que invirtiera en la construcción del mismo.
Según el convenio, la compañía corría con los gastos de la construcción y con la recaudación del estacionamiento pagaba sus honorarios. Sin embargo, se añadió una cláusula en la que el Ayuntamiento de Morelia pagaría una penalización si las ganancias no eran satisfactorias.
La penalización varía pero se tiene que pagar cada 30 días, lo que provoca un gasto mensual de entre 25 y 30 millones de pesos pagados con los impuestos de los morelianos. Es, por mucho, el elefante blanco más caro de la ciudad.
Así pues, en 2013 el síndico municipal propuso la creación de un centro administrativo que redujera este gasto e impulsara otro tipo de comercio en la zona. Un proyecto que nunca se hizo realidad, ni siquiera cuando Salvador Abud llegó a ser presidente municipal en ausencia de Wilfrido Lázaro Medina.
El gasto millonario
No obstante, crear una Ciudad Administrativa implica también una inversión de dinero que el Ayuntamiento de Morelia costearía de la misma forma que con el estacionamiento de 700 cajones que subsidia.
Según Salvador Abud, su administración consiguió una suma de 300 millones de pesos para darle continuidad al proyecto, cantidad adquirida a través del Congreso del Estado de Michoacán que serviría para pagar los costos de la remodelación de edificio pero tiene que usarse antes del final de 2016.
A pesar de ello, “yo no veo ninguna actividad intelectual, de trabajo o legal o financiera o de consulta que esté haciendo ninguna área municipal ni siquiera el Implan para darle solución al problema” subrayó Salvador Abud.
Cada vez que se le cuestiona al respecto, el actual presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar aseguraba que se está revisando el proyecto presentado en 2013, además de alternativas para la obra en otras zonas de la ciudad como el fraccionamiento Manantiales, donde actualmente se encuentran algunas oficinas del Ayuntamiento.
En 2013, el Fideicomiso en Proyectos Estratégicos (Fipe) del municipio realizó un estudio con un costo de 80 mil pesos para establecer la viabilidad del proyecto. Dicha investigación revisaba número de empleados, lugares de donde provenían, horarios de atención y cantidad de personas que realizaban trámites.
“Cuando yo escucho ‘estamos estudiando’, bueno pues solamente basta que veas los resultados del estudio (del Fipe), es un estudio serio” cuestionó Abud en entrevista.
No fue hasta el pasado 12 de enero que Alfonso Martínez confirmó la continuidad del proyecto para verificar –otra vez- si es viable o no. Sin embargo, el costo que calcula su administración ronda los 200 millones de pesos, a diferencia de lo planteado por Salvador Abud que era de 110 millones de pesos.
De cualquier forma, el dinero que se invierta tendrá que ser para mitigar el gasto de 300 millones de pesos que se le invierte anualmente a los dos elefantes blancos de la capital michoacana. Mientras tanto, Alfonso Martínez continúa “estudiando” el proyecto y Salvador Abud insiste en que éste se apegue al proyecto que su administración creó.